Miomas en el embarazo ¿Cómo tratarlos adecuadamente? Valencia
Dado que los miomas se suelen encontrar en mujeres jóvenes, es posible que el diagnóstico se realice durante el control ecográfico del embarazo. En dicho caso, es muy importante individualizar cada caso ya que la inmensa mayoría de las mujeres no necesitan de ningún tratamiento y pueden cursar su embarazo sin mayores inconvenientes.
De todas formas, dado que los miomas crecen por el estímulo de estrógenos, y que éstos están muy elevados durante el embarazo, es posible que los miomas tiendan a crecer conforme avanza la gestación.
Diagnóstico de los miomas en el embarazo
El diagnóstico se realiza inicialmente mediante una ecografía. El mioma puede ser ya conocido previamente a la gestación o bien puede diagnosticarse al momento de realizar una ecografía como parte del seguimiento del embarazo.
Los miomas pueden crecer durante la gestación (por los mayores niveles de estrógenos maternos).
Los miomas pueden crecer durante la gestación (por los mayores niveles de estrógenos maternos). Por ello, es fundamental que, de la misma forma que se controla el crecimiento del bebe, también se controle ecográficamente la evolución de los miomas durante el embarazo. Así, en ciertos casos, es necesario realizar una resonancia magnética, estudio que es perfectamente compatible con la gestación.
Consecuencias de los miomas en el embarazo
Casi la totalidad de las mujeres que tiene miomas cursa su gestación sin ninguna consecuencia.
De todas formas, en circunstancias muy especiales, pueden causar algún tipo de complicación en relación a su tamaño y localización en el útero.
Complicaciones de los miomas durante la gestación
- Aborto.
- Parto pre-término.
- Alteración del crecimiento fetal.
Complicaciones durante el parto
- Hemorragias.
- Dificultad para el descenso fetal durante el parto si el mioma ocluye parcialmente el canal de parto.
- Alteración en las contracciones uterinas.
Tratamiento de los miomas en el embarazo
El único tratamiento posible es la extirpación quirúrgica y debe ser reservado para casos excepcionales:
- Alteración del crecimiento fetal.
- Dolor materno que no se pueda controlar con analgésicos compatibles con el embarazo.
El parto vaginal no suele estar contraindicado a menos que, por la localización del mioma, ocluya el canal de parto. Tras el nacimiento, el mioma tiende a reducirse significativamente de tamaño o, incluso, hasta desaparecer. De lo contrario, es recomendable extirparlos para evitar complicaciones en futuros embarazos.