Es posible que ciertas mujeres con cáncer de cérvix uterino puedan ser madres.
Aquí les presento el caso de Anna y Alfonso que fueron recientemente padres de la bellísima Sofía después que le hiciéramos un tratamiento conservador de la fertilidad de su cáncer de cérvix.
Casi un 15% de las mujeres con cáncer de cérvix uterino, no han sido aún madres al momento del diagnóstico. Visto que el tratamiento recomendado es incompatible con cualquier expectativa de gestación futura, el diagnóstico genera un innegable impacto psicológico en la paciente / pareja.
Sin embargo, en casos muy seleccionados, es posible tratar el cáncer en el cuello del útero y conservar la expectativa de reproducción en la paciente. Este tipo de tratamientos denominados “conservadores de la fertilidad”, consisten en extirpar el tumor con un margen de tejido libre de enfermedad mediante una conización cervical. Así se mantiene gran parte del cuello y todo el cuerpo del útero. Además, en ciertos casos, se deben extirpar los ganglios linfáticos de la pelvis; aunque estos últimos sin relevancia para el fin reproductivo.
Aquí les quiero presentar la historia de Anna quien, a sus 27 años, recién casada y sin hijos, acudió a mi consulta junto a su esposo hace más de un año. Le habían diagnosticado un cáncer de cérvix uterino y, evidentemente, más allá de los temores por el cáncer en sí mismo, el gran interrogante era si iban a poder ser padres en el futuro o no. Tras varias pruebas diagnósticas y un adecuado asesoramiento, le propusimos extirpar el tumor en forma de conización cervical junto con la extirpación de los ganglios linfáticos mediante una cirugía laparoscópica.
Así fue realizado y, tras analizar el material extirpado, llegamos a la conclusión de que no era necesario más tratamiento. Por lo tanto, le propusimos que, juntamente con el seguimiento oncológico de su cáncer ya tratado, podría empezar con la búsqueda de su embarazo ya deseado apenas antes del diagnóstico del cáncer. Hoy, 14 meses después de su primera consulta, Anna y Alfonso acaban de ser padres de una bellísima Sofía.
El tratamiento conservador del cáncer ginecológico es actualmente posible. Pero para ello, es necesario cumplir con criterios muy estrictos de selección de las pacientes junto con un adecuado asesoramiento profesional. Los principales condicionantes para ofrecer este tipo de tratamiento están, lógicamente, relacionados con el tipo y extensión de la enfermedad. Pero también hay que tener en cuenta ciertos aspectos relacionados a la paciente en si misma. Por ejemplo, su edad y su expectativa concreta de maternidad en el corto y medio plazo, y la posibilidad que la paciente acuda adecuadamente a los seguimientos oncológicos.
En definitiva, es posible que las mujeres sin hijos y jóvenes sean diagnosticadas de un cáncer de cérvix uterino. Pero también es posible que, tras una adecuada selección de las pacientes, puedan conservar su expectativa de reproducción y así ser madres en el futuro. Por eso, bienvenida al mundo Sofía!