El primer estudio mundial que utiliza la inteligencia artificial para establecer el riesgo de cáncer de ovario en mujeres
La Universidad de Australia del Sur dirigirá un estudio pionero en el mundo, utilizando inteligencia artificial, para establecer el riesgo del cáncer reproductivo más agresivo en mujeres en todo el mundo para que pueda detectarse y tratarse antes.
La profesora Elina Hypponen, epidemióloga nutricional de renombre internacional, y un equipo del Centro Australiano para la Salud de Precisión de UniSA han recibido $ 1.2 millones del Gobierno Federal para establecer el riesgo genético y físico del cáncer de ovario, según los registros de salud de 273.000 mujeres del Biobanco del Reino Unido.
Se espera que un modelo de aprendizaje automático, que analiza automáticamente los datos para identificar patrones de riesgo, prediga con precisión qué mujeres desarrollarán cáncer de ovario en los próximos 15 años.
El cáncer de ovario generalmente se diagnostica muy tarde debido a sus síntomas inespecíficos y pocas causas conocidas. La tasa de supervivencia a cinco años de menos del 30 % para las mujeres con cáncer en etapa avanzada y del 80% para el caso de pacientes en etapas iniciales.
Por ello, si se pudiera aumentar la cantidad de pacientes que se diagnostican la enfermedad en etapas tempranas, se podría mejorar notablemente las tasas de supervivencia del cáncer de ovario. A su vez, si se puede identificar a las mujeres que están en mayor riesgo, se las podrá clasificar para un cribado más intenso, mejorando la detección temprana y el pronóstico.
Los genes, la dieta y el estilo de vida entran en juego y los investigadores dicen que un enfoque basado en la bioinformática podría reducir la incidencia del cáncer de ovarios. También hay algunas investigaciones que sugieren que incluso se podría modificar el riesgo de cáncer de ovario a través de la dieta.
El proyecto de cuatro años señalará qué factores pueden aumentar o reducir el riesgo de cáncer de ovario, con un enfoque especial en la metabolómica, las pequeñas moléculas involucradas en la descomposición de las grasas para obtener energía.
Los científicos creen que los cambios en el metabolismo de los lípidos son biomarcadores del cáncer de ovario y también explorarán datos hormonales y biomarcadores sanguíneos para predecir mejor los riesgos.
A nivel mundial, este es el primer y más grande estudio de cáncer de ovario que incluye un análisis tan completo de los factores de riesgo. Por ello, se esperan lograr avances significativos en muy poco tiempo en las causas, la detección y la prevención del cáncer de ovario.