Dismenorrea: QUÉ es y CÓMO se Trata
La dismenorrea es el dolor que aparece en la mujer con la menstruación, que es el sangrado vaginal normal que se produce como parte del ciclo hormonal cada 28 días aproximadamente.
Si bien muchas mujeres suelen presentar mínimos o ningún tipo de molestias pélvicas durante el período menstrual, algunas suelen cursar estos días con un dolor muy intenso. Además, hay casos donde el dolor es tan severo que les imposibilita realizar todo tipo de tareas cotidianas como acudir al colegio/universidad o al trabajo.
En casos donde la dismenorrea altera la calidad de vida, es importante que las mujeres acudan al ginecólogo para descartar posibles patologías como los quistes ováricos, la endometriosis, los miomas uterinos o síndrome de varices pélvicas. Del mismo modo, se podrán establecer estrategias de tratamiento orientadas a reducir la intensidad del dolor y así mejorar la calidad de vida de las mujeres.
¿Cómo se puede evaluar el síntoma de la dismenorrea?
Una parte importante es que la mujer acuda al ginecólogo apenas el síntoma de la dismenorrea empiece a alterar la calidad de vida. Por ejemplo, que aumente el consumo de analgésicos diariamente, que se acompañe de otros síntomas como náuseas o vómitos, dolor al orinar o al defecar, o dolor de piernas; o que, en casos más extremos, que le impida salir de casa durante algún día para realizar sus actividades cotidianas.
Típicamente, la dismenorrea consiste en fuertes dolores en la parte media de la pelvis (donde se encuentra el útero) que puede extenderse hacia los lados, hacia la espalda o, incluso hacia la parte alta o abdomen.
En algunas mujeres, el dolor puede comenzar progresivamente algunos días antes del inicio de la menstruación hasta alcanzar el momento de máxima intensidad en torno al 2º o 3er día de regla.
Generalmente, la dismenorrea es una enfermedad que no se puede prevenir. Sin embargo, si la mujer acude al ginecólogo tempranamente, se pueden establecer estrategias específicas destinadas a evitar la progresión de la intensidad del dolor a lo largo de los años.
¿Qué estudios o pruebas son necesarias para evaluar la dismenorrea?
El principal factor es saber escuchar a la paciente para entender bien si existe algún factor desencadenante, y determinar el impacto que tiene sobre su calidad de vida. Tras ello, se debe realizar un examen físico exhaustivo incluyendo un tacto vaginal, una ecografía ginecológica y, según los hallazgos, una resonancia de pelvis.
En casos muy seleccionados y sin respuesta a tratamientos médicos (analgésicos o tratamientos hormonales), es necesario realizar una cirugía diagnóstica mínimamente invasiva mediante laparoscopia para visualizar directamente los órganos de la pelvis.
El objetivo de esta intervención es descartar causas más raras que pasan inadvertidas a los estudios diagnósticos antes mencionados.
¿Cuáles son las causas de la dismenorrea?
Las causas de dismenorrea vienen derivadas según el tipo de dismenorrea que la paciente padezca: dismenorrea primaria y dismenorrea secundaria.
Dismenorrea primaria
Son aquellas mujeres en las que no se encuentra una causa objetivable y representa la mayoría de los casos.
Los dolores menstruales de la dismenorrea primaria se podrían deber a un exceso de prostaglandinas, una sustancia química que produce el útero. Las prostaglandinas tienen la función de contracción y relajación de los músculos del útero, lo que provoca los dolores / cólicos.
Dismenorrea secundaria
Hace referencia a aquellos casos donde se encuentra la causa de la dismenorrea. En estos casos, la principal patología es la endometriosis.
Otras causas menos comunes de dismenorrea incluyen los quistes de ovario, infección pélvica, síndrome de varices pélvicas, o los dispositivos intrauterinos (DIU).
Tratamientos más efectivos para la dismenorrea
Existen numerosas formas de aliviar el dolor causado con la regla. Van desde los tratamientos no farmacológicos como las almohadillas térmicas o los baños tibios, hasta los medicamentos analgésicos de diversa intensidad, bajo prescripción médica.
Cuando el dolor es suficientemente intenso y los analgésicos no pueden calmarlo, es posible que el ginecólogo pueda pedir estudios adicionales como una ecografía o resonancia pélvica para descartar ciertas patologías como los quistes ováricos o la endometriosis o síndrome de varices pélvicas.
En casos muy seleccionados con progresión de la dismenorrea sin respuesta a analgésicos, se puede realizar una cirugía diagnóstica mediante laparoscopia para observar el interior de la pelvis bajo visión directa.
Analgésicos más efectivos para la dismenorrea
Actualmente, existen numerosos tipos de analgésicos para aliviar la dismenorrea. Los más comunes son el Paracetamol, Ibuprfeno, Metamizol magnésico (Nolotil ®) o Dexketoprofeno (Enantyum ®) por vía oral cada 6-8 horas. En casos más severos se puede administrar alguno de estos analgésicos por vía intramuscular de forma muy puntual.
Una forma actual de tratar la dismenorrea es mediante el uso de anticonceptivos tanto por vía oral como intrauterina (con un DIU hormonal). En este caso, el ginecólogo le explicará las ventajas y desventajas de cada método con el fin de aliviar el dolor.
En cualquier caso, ante la presencia de dolor con la regla que aumente progresivamente, es recomendable la visita al especialista en ginecología para una adecuada valoración y tratamiento.