El cáncer de cérvix es causado por el Virus del Papiloma Humano (VPH).

Este es un virus de transmisión sexual que tendrán el 80% de las mujeres sexualmente activas a lo largo de su vida. Al día de hoy, se han descubierto más de 200 tipos diferentes de VPH frente a los 9 más frecuentes, ya se dispone de una vacuna para evitar su contagio y, así, la formación del cáncer de cérvix.

Sin embargo, existen muchos estudios científicos que están intentando encontrar la forma más efectiva y económica para detectar la presencia de cualquiera de estos virus en las mujeres.

Este reciente estudio, que se transcribe aquí, pudo encontrar una forma de diagnosticar, no solo la presencia del virus en sangre, sino también pudo diagnosticar aquellas pacientes que habían desarrollado una lesión pre-maligna en el cuello uterino.

Estas últimas, por cierto, son solo diagnosticadas mediante la realización de una citología cervical. Esta técnica ha sido y es mundialmente utilizada como método de diagnóstico temprano desde hace más de 60 años demostrando una disminución significativa de la incidencia y muerte por cáncer de cérvix.

Sin embargo, también es verdad que no se trata de una técnica 100% fiable ya que puede fallar en algunos casos siendo incapaz de diagnosticar dichas lesiones pre-malignas.

De ahí la importancia de estos nuevos hallazgos que, si bien son muy preliminares, abren una ventana muy interesante de investigación orientada a erradicar definitivamente el cáncer de cuello uterino.

Si quieres leer más sobre este estudio, puedes hacerlo en este enlace.