La ginecología es una especialización de 4 o 5 años tras haber finalizado nuestra formación como médicos en la facultad de medicina. La ginecología es muy amplia y abarca tanto el seguimiento y la atención de las mujeres embarazadas (obstetricia) como la ginecología con todas sus áreas: fertilidad, oncología, patología cervical (HPV), menopausia y climaterio, adolescencia y endocrinología, entre otras. 

Lo primero que habría que tener en cuenta a la hora de escoger por un buen ginecólogo en Valencia es el motivo por el cual se lo requiere. Así, no es lo mismo necesitar de un control de embarazo normal o un control ginecológico de rutina, que por otro lado, tener algún problema específico como un cáncer ginecológico, o infertilidad, por citar algunos ejemplos. 

La opinión y referencias de otras pacientes es muy importante. Como sucede en otros rubros, no hay mejor valoración que la de otra persona que ya haya pasado por lo mismo. Allí, creo que es importante no sólo prestar atención a la calidad profesional. sino también la capacidad que tenga el médico de entender el problema y las necesidades de cada mujer.

En otras palabras, ver si el profesional es capaz de ser empático o no con la paciente y así, resolver satisfactoriamente cada una de las enfermedades. Para esto último es necesario el tiempo y la capacidad del médico de escuchar al paciente.

Ya les digo que es difícil que se nos haya enseñado esto en las diferentes facultades de medicina alrededor del mundo. Aquí, creo, que entran en juego la educación, el nivel de responsabilidad y nuestra propia concepción con la que afrontamos la profesión. 

La formación profesional es otro punto relevante para escoger a un buen ginecólogo en Valencia; y aquí también hay que tener en cuenta el motivo de la consulta. Pero ante un problema de salud, siempre escoger al mejor.

La formación y el entrenamiento marcan, en cierta forma, la calidad de atención y cuidado. De esta manera, los resultados diagnósticos y terapéuticos mejoran significativamente. Es de sentido común que la calidad de una cirugía laparoscópica, por ejemplo, no sea igual si la hace un ginecólogo poco entrenado a tal fin o que realiza pocas intervenciones; respecto a aquel con una formación específica en cirugía y que realiza habitualmente procedimientos quirúrgicos.

Además, la formación especializada hace que veamos al paciente con una enfermedad específica más en perspectiva. De esta manera, los profesionales podemos no sólo tener más precisión diagnóstica, sino también podremos ofrecer el tratamiento más efectivo y conveniente para cada paciente dentro de todo el espectro de posibilidades terapéuticas disponibles.

Otro aspecto importante para elegir el mejor ginecólogo en Valencia es sus antecedentes docentes y académicos. Este es un complemento ideal que da una idea del nivel de actualización dentro de cada especialidad y de la capacidad de transmitir esos conocimientos a las generaciones más jóvenes.

Requiere mucho tiempo y esfuerzo, pero ayuda a mantenernos actualizados e interactuar con otros colegas en diferentes congresos tanto nacionales como internacionales, como con los estudiantes de medicina.

En resumen, creo que la elección de un buen ginecólogo depende de varios factores. Estos surgen de la combinación del motivo específico de la consulta con el nivel de preparación profesional y académica de cada especialista.

Pero, además, y lo más importante, es que ese médico sea una buena persona capaz de empatizar con los problemas y dolencias del paciente. Al final, un buen médico es, ante todo, una buena persona.